Este faro automático es el único en Chile con una estructura piramidal construida íntegramente de madera con franjas horizontales blancas y rojas. En 1987 fue restaurado, manteniendo su forma original y conservando su madera de pino de Oregón.
Fue inaugurado en 1868, con una altura de 18,5 metros y tiene un alcance luminoso de 15 millas náuticas.
1884
Uso de lámparas eléctricas
A partir de 1884, comenzaron a utilizarse lámparas eléctricas en algunos pequeños faros franceses.
El surgimiento de los faros en Chile se debe a dos factores fundamentales: sus 4200 km de costa accidentada y el compromiso de las autoridades del país para crear las condiciones necesarias de seguridad para la navegación en este contexto geográfico.
En el primer caso, es necesario recordar que más de un tercio del litoral chileno está constituido por un vasto archipiélago que consta de unas 5000 islas las cuales forman una red compleja de canales con bajos, requeríos y pasos estrechos. Esto hace que la señalización marítima sea de vital importancia en esta zona.
Por otra parte, se debe apreciar la monumental obra que se ha llevado a cabo con los medios disponibles, con grandes esfuerzos, como en el caso de los faros construidos en la zona más austral del país, donde el estado del mar y las inclementes condiciones meteorológicas hacen especialmente difícil este tipo de trabajo.