Está ubicado en la entrada a la dársena del puerto de Antofagasta.
Se trata de una torre de concreto de forma cilíndrica con franjas horizontales blancas y rojas.
Originalmente, la iluminación consistía en una válvula solar que proporcionaba visibilidad hasta 7 millas náuticas. Actualmente, la iluminación está a cargo de un fanal eléctrico con una celda fotoeléctrica y posee además una señal de niebla con características de emisión de un tono cada 5 segundos.
Inaugurado en 1934, su altura es de 13 metros y tiene un alcance luminoso de 20 millas náuticas.
siglos V y VI
Primeros faros registrados
Los primeros Faros registrados fueron construidos por los griegos en los siglos V y VI a. de C., con el propósito de marcar las entradas de puertos como El Pireo.
El surgimiento de los faros en Chile se debe a dos factores fundamentales: sus 4200 km de costa accidentada y el compromiso de las autoridades del país para crear las condiciones necesarias de seguridad para la navegación en este contexto geográfico.
En el primer caso, es necesario recordar que más de un tercio del litoral chileno está constituido por un vasto archipiélago que consta de unas 5000 islas las cuales forman una red compleja de canales con bajos, requeríos y pasos estrechos. Esto hace que la señalización marítima sea de vital importancia en esta zona.
Por otra parte, se debe apreciar la monumental obra que se ha llevado a cabo con los medios disponibles, con grandes esfuerzos, como en el caso de los faros construidos en la zona más austral del país, donde el estado del mar y las inclementes condiciones meteorológicas hacen especialmente difícil este tipo de trabajo.