(Ubicado en el Partido de Tres Arroyos, próximo a la desembocadura del arroyo Claromecó, en la Provincia de Buenos Aires)
Se libró al servicio el 20 de octubre de 1922.
Es el segundo más alto en su tipo en Sudamérica. Consiste en una torre de mampostería con franjas horizontales blancas y negras de 54 metros de altura. Tiene 278 escalones hasta su torre.
Se construyó para evitar que los buques se aproximaran a los bancos arenosos típicos de la zona, que dificultan la navegación costera. Por esta razón, el faro puede visualizarse a una distancia de 25,9 millas náuticas de la costa.
En un primer comienzo, su equipo luminoso era a gas pero hoy en día es alimentado por corriente eléctrica (220 Volts) y posee una lámpara de 1000 Watts.
En la actualidad posee una lámpara de mercurio halogenada de 400 Watss con balastro electrónico, Encastre Goliat E40.
Actualmente el faro se encuentra habitado.
En la base del mismo se encuentran los restos óseos de una ballena hallada en las costas de esta localidad en el año 1991.
El faro de Claromecó se encuentra a 2km del centro junto a la desembocadura del arroyo del mismo nombre.
CLAROMECÓ
Claromecó está ubicado en el sur de la costa atlántica argentina. Es el principal centro turístico del partido de Tres Arroyos. Cuenta con una población de 2.081 habitantes.
Sus playas arenosas y aguas cálidas ofrecen la posibilidad de disfrutar del mejor descanso en medio de grandes médanos aptos para realizar todo tipo de excursiones. La pesca deportiva es una de las principales actividades.
Torre de Hércules
Construida por los romanos como un faro de navegación en el siglo II d. C
Es el único y más antiguo faro romano en funcionamiento del mundo..
La Argentina ofrece numerosas alternativas turísticas y culturales que hacen de este país un paso obligado para todo amante de la navegación y la náutica.
A su extensa costa marítima, que toca el suelo argentino de manera interrumpida desde Buenos Aires hasta la austral Tierra del Fuego, se le suman caudalosos y transitados ríos internos, entre los que se destacan el Río de la Plata, el Paraná, el Uruguay, el Negro y el Pilcomayo.
A la enorme vida fluvial del país, debemos agregar como atractivo, la proliferación de faros, construidos en diferentes épocas y con diversos materiales y estructuras, para la orientación de los navegantes que recorren las aguas de esta región.
Además de su rol principal, el orientar a los navegantes de los ríos y mares, poseen un enorme valor histórico cultural y arquitectónico que trasciende largamente su función especifica hasta el punto de que la mayoría de ellos una vez caducada su función se mantienen convertidos en museos o simples paseos para la visita y el goce del publico en general.
El primer faro de Argentina fue también el más austral del mundo, ubicado en la Isla de los Estados, perteneciente a la provincia Tierra del fuego, fue el faro San Juan de Salvamento, el que inspiro a JulioVerne en su famosa obra “El faro del fin del mundo”.