(Ubicado en la península Verde, al sur de la Provincia de Buenos Aires)
Se libró al servicio el 4 de febrero de 1925.
Este faro marca la entrada del Puerto Belgrano y el de la Bahía Blanca.
Su estructura consta de una torre troncocónica de mampostería, con una garita, con franjas horizontales blancas y negras. Posee una altura de 62 metros.
Su aparato lumínico tiene una lámpara Philips Plus de 400 W con un alcance óptico de 29,1 millas náuticas.
Actualmente el faro está habitado.
El camino esta cerrado ya que cruza estancias que mantienen con candado las tranqueras y cuando hay mareas altas en parte el camino se tapa con agua de mar lo cual dificulta su acceso.
PENÍNSULA VERDE
La península Verde es un accidente geográfico costero ubicado en el partido de Villarino al sur de la Provincia de Buenos Aires. Se puede llegar a dicha península únicamente por agua y por aire debido a su difícil acceso. En ocasiones cuando la marea sube en demasía, la península se convierte en una isla. El Faro El Rincón que señala la entrada a Puerto Belgrano y Bahía Blanca, se encuentra en el extremo sudeste de la península. Este faro está emplazado en un predio de 4 hectáreas cedidas por Adolfo Luro al Ministerio de Marina.
1884
Uso de lámparas eléctricas
A partir de 1884, comenzaron a utilizarse lámparas eléctricas en algunos pequeños faros franceses.
La Argentina ofrece numerosas alternativas turísticas y culturales que hacen de este país un paso obligado para todo amante de la navegación y la náutica.
A su extensa costa marítima, que toca el suelo argentino de manera interrumpida desde Buenos Aires hasta la austral Tierra del Fuego, se le suman caudalosos y transitados ríos internos, entre los que se destacan el Río de la Plata, el Paraná, el Uruguay, el Negro y el Pilcomayo.
A la enorme vida fluvial del país, debemos agregar como atractivo, la proliferación de faros, construidos en diferentes épocas y con diversos materiales y estructuras, para la orientación de los navegantes que recorren las aguas de esta región.
Además de su rol principal, el orientar a los navegantes de los ríos y mares, poseen un enorme valor histórico cultural y arquitectónico que trasciende largamente su función especifica hasta el punto de que la mayoría de ellos una vez caducada su función se mantienen convertidos en museos o simples paseos para la visita y el goce del publico en general.
El primer faro de Argentina fue también el más austral del mundo, ubicado en la Isla de los Estados, perteneciente a la provincia Tierra del fuego, fue el faro San Juan de Salvamento, el que inspiro a JulioVerne en su famosa obra “El faro del fin del mundo”.