Ubicado en el golfo San Matías, en la provincia de Chubut.
Librado al servicio en octubre de 1949.
Su estructura consta de una torre cuadrangular de hormigón armado de 5 metros de altura.
La cara orientada hacia el mar está pintada con franjas horizontales rojas y blancas con un cuadrado rojo en el centro.
En un comienzo funcionaba con un equipo luminoso alimentado por una fuente de acumuladores de gas acetileno, que le daba un alcance de 15,3 millas náuticas.
Posteriormente, se modernizo el faro cambiándolo por un equipo fotovoltaico de paneles solares y bateras, lográndose un alcance de 10, 2 millas náuticas.
1884
Uso de lámparas eléctricas
A partir de 1884, comenzaron a utilizarse lámparas eléctricas en algunos pequeños faros franceses.
La Argentina ofrece numerosas alternativas turísticas y culturales que hacen de este país un paso obligado para todo amante de la navegación y la náutica.
A su extensa costa marítima, que toca el suelo argentino de manera interrumpida desde Buenos Aires hasta la austral Tierra del Fuego, se le suman caudalosos y transitados ríos internos, entre los que se destacan el Río de la Plata, el Paraná, el Uruguay, el Negro y el Pilcomayo.
A la enorme vida fluvial del país, debemos agregar como atractivo, la proliferación de faros, construidos en diferentes épocas y con diversos materiales y estructuras, para la orientación de los navegantes que recorren las aguas de esta región.
Además de su rol principal, el orientar a los navegantes de los ríos y mares, poseen un enorme valor histórico cultural y arquitectónico que trasciende largamente su función especifica hasta el punto de que la mayoría de ellos una vez caducada su función se mantienen convertidos en museos o simples paseos para la visita y el goce del publico en general.
El primer faro de Argentina fue también el más austral del mundo, ubicado en la Isla de los Estados, perteneciente a la provincia Tierra del fuego, fue el faro San Juan de Salvamento, el que inspiro a JulioVerne en su famosa obra “El faro del fin del mundo”.