Ubicado cerca de la desembocadura del río Salado, en la provincia de Buenos Aires.
En un comienzo en el lugar se había instalado una baliza pero se decide construir en su reemplazo el faro.
El mismo fue librado al servicio en marzo de 1917.
Su estructura consta de una torre troncopiramidal de hierro, con cinco tramos a rayas alternadas blancas y anaranjadas, cuadrangular, con diez tramos de barandillas y con una plataforma superior que soporta la linterna, con una altura de 31 metros.
Tiene un alcance de 15,1 millas náuticas.
Posee paneles solares que cargan baterías fotovoltaicas.
A raíz de varias tormentas la estructura fue volteada en 1975 pero años más tarde en 1983 se decidió reinstalarla.
1884
Uso de lámparas eléctricas
A partir de 1884, comenzaron a utilizarse lámparas eléctricas en algunos pequeños faros franceses.
La Argentina ofrece numerosas alternativas turísticas y culturales que hacen de este país un paso obligado para todo amante de la navegación y la náutica.
A su extensa costa marítima, que toca el suelo argentino de manera interrumpida desde Buenos Aires hasta la austral Tierra del Fuego, se le suman caudalosos y transitados ríos internos, entre los que se destacan el Río de la Plata, el Paraná, el Uruguay, el Negro y el Pilcomayo.
A la enorme vida fluvial del país, debemos agregar como atractivo, la proliferación de faros, construidos en diferentes épocas y con diversos materiales y estructuras, para la orientación de los navegantes que recorren las aguas de esta región.
Además de su rol principal, el orientar a los navegantes de los ríos y mares, poseen un enorme valor histórico cultural y arquitectónico que trasciende largamente su función especifica hasta el punto de que la mayoría de ellos una vez caducada su función se mantienen convertidos en museos o simples paseos para la visita y el goce del publico en general.
El primer faro de Argentina fue también el más austral del mundo, ubicado en la Isla de los Estados, perteneciente a la provincia Tierra del fuego, fue el faro San Juan de Salvamento, el que inspiro a JulioVerne en su famosa obra “El faro del fin del mundo”.