Hacia 1900, no existían avances técnicos para mejorar la visibilidad en los días de niebla. La única opción que se conocía era la de transmitir sonidos, método que se venía utilizando desde la antigüedad.
En el transcurso del siglo XIX se desarrollaron muchos tipos diferentes de señales sonoras, pero estas eras una ayuda muy limitada debido a que la niebla amortigua la radiación sonora lo que hace imposible determinar la distancia o la dirección de la fuente. Por esta razón fue un gran cambio cuando durante la primera guerra mundial, los barcos comenzaron a comunicarse entre ellos y con los faros por radio. Una vez que se comenzó a utilizar la electricidad en los faros, esta permitió emitir señales sonoras mucho más potentes.
En distancias cortas, desde la existencia de los faros, se han utilizado distintas clases de señales sonoras (silbidos, percusión, dispositivos, cuernos).
Los primeros buques contaban con campanas para la niebla.
Alrededor del 1800, comenzaron a utilizarse campanas, gongs, cohetes, disparo de cañón y detonaciones. A partir de 1850, se instalaron en los faros mecanismos de percusión que funcionaban por vapor o aire comprimido.
En Inglaterra, luego de varios intentos con silbatos y cuernos accionados por vapor, eligieron una sirena de vapor en 1862. El vapor pasaba perpendicularmente por dos discos perforados, uno giratorio y otro fijo, y de esta manera producía un sonido cuyo tono estaba directamente relacionado con la velocidad de rotación.
La sirena, inventada en Suecia, fue introducida en 1920. Esta contaba con una membrana metálica vibradora para producir sonido.
En 1903, se creó en Canadá el diáfono, el cual actuaba como una sirena pero poseía pistones y cilindros perforados en vez de discos.
En 1923, Estados Unidos creó una válvula de niebla con el propósito de automatizar las señales de niebla y evitar su funcionamiento en tiempo despejado.
Actualmente se utilizan detectores de niebla electro-ópticos, los cuales miden la cantidad reflejada de una señal infrarroja transmitida, lo que da a conocer las condiciones de visibilidad.